sábado, 22 de agosto de 2009

Opinión sobre la mejora del sistema legal del Perú para mejorar la atención integral a familias con dimámicas violentas.



En el curso de Estrategias en la Intervención de la Violencia Familiar, seguida bajo la modalidad e learning en la Universidad de Lleida, España, el Psicologo y amigo mío Edén Castañeda Valdivia, nos planteo la siguiente cuestiónque he considerado publicar y que me gustaría saber la opinión de otras personas.




Mi opinión frente la pregunta dada por Edén Castañeda de que sea ¿cierta o no?, la afirmación del psiquiatra Juan Luis Linares en el sentido de que “lo que yo sostengo desde mi experiencia profesional es que recurrir al control policial y judicial como única forma de prevenir y afrontar el maltrato sólo genera violencia, y a más control, más violencia” o quizá siga siendo necesario que se controle más al “maltratador” y proteger a la “victima” para prevenir y/o disminuir la violencia familiar? … qué creen que necesitaría el sistema legal del Perú, para mejorar aún más la atención integral a familias con dinámicas violentas?

Considero que el control existe y seguirá existiendo mientras exista el ser humano, y no podemos eliminarlo, caso contrario el resultado sería la autodestrucción del mismo, se puede decir que es connatural a la humanidad. El ser humano en el afán de satisfacer sus necesidades e intereses, interactúa con sus semejantes, quienes a su vez también tienen necesidades e intereses, y es en esta interacción en que inevitablemente se produce el conflicto con sus semejantes. El control le sirve a la especia humana para prevenir o solucionar los conflictos. A diferencia de los demás animales, los cuales para satisfacer sus necesidades exterminan a otros seres o se autodestruyen, el ser humano, para evitar su autodestrucción ha establecido un orden, que no es sino el control. Cuando el ser humano no tiene control, no podrá prevenir ni solucionar los conflictos y podrá incluso llegar a su autodestrucción y de su entorno. La violencia intra familiar es un conflicto y por ende su solución es a través del control


Lo que habría que preguntarse a nivel global es ¿si realmente el ser humano está teniendo verdadero control?, al parecer no, por eso que vemos un mundo humano que se viene destruyendo.

Entonces, para analizar la afirmación del doctor Linares hay que percatarnos que no está afirmando que no se debe recurrir al control policial y judicial sino que no es la única forma de “prevenir” y “afrontar” el maltrato, y en esa parte si estoy de acuerdo, pero no creo que sea acertado el uso del término “control policial y judicial”, ya que se está dando un significado peyorativo al término control, yo creo que el doctor Linares se ha referido al descontrol policial y judicial, yo creo que el encarcelamiento o maltrato hacia “los maltratadotes” no es un acto de control sino de descontrol policial o judicial, y debe entenderse correctamente como “represión violenta de la violencia” mas no como control real, pues la represión violenta de la violencia genera más violencia, pero el control.

El control en realidad no solo debe venir de la policía y de los jueces, sino también de otras entidades estatales y de gobierno y sobre todo de las partes involucradas y de la sociedad y de todos los ciudadanos, lo que denominamos un control social

Lo que sucede es que la violencia en si se estaría institucionalizado, no solo en países hispanoamericanos, sino también en países de cultura anglosajona, sobre todo a nivel policial, en que muchas veces para reprimir la delincuencia en general, maltratan a los delincuentes o los encierran por ser considerados como seres que deben ser expulsados al basurero humano, que es la cárcel, no existiendo realmente programas de reinserción social del delincuente. Si se quiere dar un tratamiento a la violencia intrafamiliar familiar como si fuera un delito, en realidad estaríamos institucionalizando la represión violenta de la violencia intrafamiliar, pero seso no va a disminuir ni menos terminar con la violencia intrafamiliar, en realidad sería un acto descontrol.

Por tanto, la pregunta sería, ¿si las autoridades policiales y judiciales están realizando un adecuado control de la violencia intrafamiliar o no? Y la respuesta es que no, porque se quiere controlar con violencia, pero eso no es control sino descontrol, es caer en la trampa de una cosmovisión dicotómica parcial, tangencial del problema, es decir tratar a macho y a hembra como enemigos, lo cual genera más enfrentamiento o confrontación, o también podríamos decir que genera más desamor, y por tanto aleja o les quita a las personas involucradas la posibilidad de recuperar esa capacidad de negociación natural que tienen las familias para poder solucionar los conflictos intrafamiliares

Pero ¿por que la represión violenta o el tratamiento represivo de la violencia intrafamiliar se está institucionalizando?, precisamente por la visión sesgada o indiferente del problema, porque no se está tratando el problema en forma integral y multidisciplinaria, la represión es un acto de emergencia, pero no es la solución adecuada al problema, precisamente porque no existe la consciencia de que todos somos parte del problema y por tanto todos somos parte de la solución

El control policial y judicial en realidad no debe ser represiva, porque como dijimos es descontrol, desesperación, mas bien este debe hacerse con apoyo de equipos terapéuticos, pero como sabemos la policía y el sistema judicial son parte del Estado, y probablemente la respuesta de las personas que tiene el poder de decisión será que el Estado no tiene presupuesto para contratar terapeutas, pero en un momento se puede lograr que el Estado invierta en ello.

Por eso es la propia sociedad organizada, consciente de éstas nuevas formas de ver el problema, quienes tiene la gran responsabilidad, de formar corrientes de opinión, y ello nos incluye, a los abogados, fiscales, jueces, psicólogos, asistentes sociales, sociólogos, antropólogos, etc, para influir en altos niveles de decisión del Estado para que se creen estos equipos terapéuticos, es decir que cambiando la forma de ver el problema, las personas sin necesidades de alguna ley específica contribuirán a una mejor forma de prevención y solución del problema, creando estos equipos terapéuticos

En realidad la ley de violencia familiar peruana podría cambiarse de muchas maneras, pero la ley de violencia familiar otorga a las instituciones públicas o privadas, universidades etc la posibilidad de tomar iniciativas para prevenir la violencia familiar, de tal forma que la posibilidad de crear equipos terapéuticos para apoyar a comisarías, fiscalías y juzgados que ven violencia familiar, es posible, es cuestión de organizarse y empezar a buscar la inversión privada y estatal en el tema, tal vez el principal problema no es crear o modificar leyes sino dejar de hacerse el sordo, el ciego o el mudo ante el problema de la violencia, hay que empezar a hablar, ver y escuchar

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